A medida que se profundizaba la represión en Nicaragua, un banco mantenía el flujo de dinero

LA PRENSA publica íntegra, con autorización, esta investigación sobre la relación de expresidente del BCIE, Dante Mossi, con el régimen de Daniel Ortega realizada por The Washington Post, uno de los medios más influyentes en la política de los Estados Unidos

Un banco internacional de desarrollo proporcionó cientos de millones de dólares en fondos al gobierno nicaragüense, incluso cuando las Naciones Unidas y grupos de derechos humanos documentaron asesinatos generalizados, torturas y exilio forzado de opositores al gobierno, según una investigación del Washington Post.

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que ha sido financiado en gran medida por gobiernos democráticos, incluidos Estados Unidos, Taiwán y Corea del Sur, prestó 2.650 millones de dólares a Nicaragua entre 2018 y 2022, principalmente para proyectos de infraestructura y medio ambiente. Durante esos años, Nicaragua cayó en una violenta represión, pero incluso después de una extensa documentación de los abusos de derechos, parte de los fondos también fluyeron hacia los principales perpetradores, la policía nicaragüense, según un examen de los registros del gobierno nicaragüense y del banco, así como entrevistas con funcionarios y ex funcionarios del BCIE y ex ministros del gobierno nicaragüense.

Los préstamos del banco a Nicaragua aumentaron de $365 millones en 2018, el año en que comenzaron los asesinatos y arrestos masivos, a un máximo de $805 millones en 2021, cuando el presidente Daniel Ortega detuvo a docenas de disidentes políticos y aspirantes a candidatos presidenciales, expulsando a muchos de ellos del país y confiscando sus propiedades.

Uno de esos candidatos, Juan Sebastián Chamorro, exviceministro de Finanzas y Crédito Público de Nicaragua, dijo que los préstamos del BCIE después de 2018 eran esenciales para la economía nicaragüense, porque otros bancos internacionales de desarrollo se habían retirado en gran medida o habían dirigido sus fondos directamente a organizaciones no gubernamentales. En 2019, el presupuesto del gobierno fue de 3.500 millones de dólares, según una estimación del World Factbook de la CIA.

El BCIE “se convirtió en la principal fuente de financiamiento para la obra pública”, dijo Chamorro, un opositor a Ortega que es investigador visitante en la Universidad de Notre Dame. Señaló que los préstamos del BCIE representan una porción considerable del producto interno bruto de Nicaragua, el segundo país más pobre del hemisferio occidental después de Haití.

Por: Paulina Villegas, Erin Patrick, Desmond Butler.Laprensani 24.03.24.